Lubricación de la cadena de la bicicleta

Lubricar la cadena de la bicicleta es una necesidad absoluta para todos y cada uno de los ciclistas, sin importar si es un aficionado o un corredor.
La lubricación de la cadena es importante por una cuestión de suavidad, fricción y protección contra la corrosión.

La cadena de la bicicleta se compone de eslabones externos, que están conectados entre sí por cilindros, con pasadores insertados (el orificio del eslabón es ligeramente más pequeño que el del pasador). Cuando la cadena se mueve, se crean fuerzas que hacen que las distintas partes trabajen en contacto entre sí.

La lubricación suaviza el deslizamiento entre los eslabones y los pasadores, reduce la fricción y el calor generado que podría arruinar la superficie de las piezas. La lubricación también protege el metal de la cadena del agua y el oxígeno presentes en la atmósfera para evitar la corrosión y hace que el movimiento de la cadena sea más silencioso.

De esto entendemos que la lubricación debe realizarse sobre los pernos y sólo sobre éstos, procurando que el lubricante penetre en su interior.
Tenga en cuenta que los eslabones externos de la cadena NO deben lubricarse ya que estos atraerían polvo y suciedad, que podrían acumularse en el desviador, en los piñones y en los platos, estropeándolos. La lubricación debe realizarse únicamente en una cadena limpia, ya que es impensable agregar lubricante a una cadena incrustada con aceite viejo y suciedad.
¿Qué lubricante debemos usar?

La lubricación de la cadena de una bicicleta debe realizarse utilizando únicamente productos diseñados para bicicletas, preferentemente biodegradables. Los aceites STAR bluBike “drop” se producen a partir de fuentes renovables, no contienen petróleo y son fácilmente biodegradables.

Absolutamente para evitar desatascar productos diseñados para disolver el óxido. Estos no son muy viscosos, y no se quedan en los pasadores y ensucian la cadena. Los lubricantes en aerosol sin aplicador tienden a terminar en todas partes, así como en la cadena, y podrían ser no solo inútiles sino dañinos.

Los lubricantes para bicicletas generalmente se dividen en dos categorías amplias. Wet or Dry es la descripción de las características del lubricante y no necesariamente las condiciones de uso. Puede usar un lubricante húmedo en un día soleado y un lubricante seco cuando llueve. La elección se hará en función de sus necesidades: duración, necesidad de lubricación, limpieza. Con base en este análisis, se puede decidir qué lubricante usar.

Los lubricantes fluidos secos, a menudo a base de teflón, tienen un alto poder lubricante. Dejan una película muy fina de aceite y cera, no ensucian y no provocan que el polvo y el barro se adhieran a la cadena. Por otro lado, sufren mucho con el agua, que los arrastra y debido a la poca cantidad de producto que queda en la cadena duran menos si se compara con un lubricante a base de aceite “puro”. Tendrías que lubricar la cadena de tu bicicleta con más frecuencia.

Wet Lubes son lubricantes viscosos que proporcionan una lubricación considerable. Tienen una excelente resistencia al agua y al lavado y tienden a durar mucho tiempo después de la aplicación. Por otro lado, son pesados, por lo que atraerán la suciedad y el polvo. Se requerirá más atención y tiempo durante el proceso de limpieza.

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